Este es el lema del segundo "Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos" que se celebrará el 7 de junio de 2020. La iniciativa surgió de la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 2018 con la intención de intensificar los esfuerzos para garantizar que los alimentos que consumimos sean inocuos.[1]

Si bien son varias las instancias donde deberíamos intervenir como manipuladores para la preparación de alimentos inocuos en el hogar, la Organización Mundial de la Salud las reunió en "Cinco claves para la inocuidad de los alimentos".[2] Resumiremos algunos consejos de cada mensaje:
- Mantener la limpieza: lavarse las manos cuidadosamente antes de preparar alimentos y con frecuencia durante su preparación, lavar y desinfectar todas las superficies y utensilios a utilizar en la preparación de alimentos. Preparar la solución desinfectante según indicaciones presentes en el envase del producto elegido.
- Separar los alimentos crudos de los cocidos: separar las carnes crudas -de vaca, pollo, pescado, cerdo- de los demás alimentos, usar utensilios diferentes para manipular alimentos crudos y conservarlos en recipientes para evitar el contacto entre los crudos y los cocidos.
- Cocinar completamente: cocinar adecuadamente las carnes y huevos, recalentar completamente los alimentos cocidos antes de consumirlos.
- Mantener los alimentos a temperaturas seguras: no dejar alimentos cocidos a temperatura ambiente durante más de 2 horas, refrigerar lo antes posible los alimentos cocidos y los perecederos, no descongelar los alimentos a temperatura ambiente.
- Usar agua y materias primas seguras: usar agua potable o tratada, no consumir alimentos vencidos, lavar las frutas y verduras y posteriormente desinfectarlas sumergiéndolas en agua con lavandina dejando actuar al menos 10 minutos. Utilizar lavandina apta para desinfección de agua y dosificar según indicaciones del fabricante.
En estos casi 70 días que acreditamos de aislamiento social, preventivo y obligatorio nos hemos concientizado en el rol que tiene la higiene en la transmisión de enfermedades y nos perfeccionamos al respecto, por lo que resultaría provechoso mantener en nuestra rutina las buenas prácticas aprendidas que involucran la higiene de los alimentos.
[1] Naciones Unidas, Asamblea General A/RES/73/250
[2] OMS. Manual sobre las cinco claves para la inocuidad de los alimentos. 2007
Lic. en Nutrición (MN 4799)